*
Soy nota de un acorde incompleto
que viene a socorrernos
pulsando el corazón de tu silencio,
inmerso en nuestra orquesta que amanece.
Ya no tienes poder para ausentarte,
y guardas sin embargo en la frontera
los cantos que anteceden al milagro.
Una misma pasión nos instrumenta
mojados en la piel que compartimos,
rebosante de humedad
la sed en donde beben las entrañas.
Y de pronto surges tú,
la alegría inundada de deseo,
compartida, ansiosa, desbordada,
entonces manas agua enfebrecida,
tus hilos conductores me recorren,
y en el cauce de los dos, sólo espero,
que la lluvia sensorial sea tuya.
Manuel M. Barcia
domingo, 31 de mayo de 2009
sábado, 30 de mayo de 2009
EN LAS SOMBRAS ERRABUNDAS
*
En las sombras errabundas
el fuego iba quemando, lento, plácidamente,
con el ardiente desdén del deseo que abrasa,
las entrañas de la luz
hurtadas por la alquimia de los sueños
con llamas increadas.
Manuel M. Barcia
En las sombras errabundas
el fuego iba quemando, lento, plácidamente,
con el ardiente desdén del deseo que abrasa,
las entrañas de la luz
hurtadas por la alquimia de los sueños
con llamas increadas.
Manuel M. Barcia
viernes, 29 de mayo de 2009
ENTRE LOS OTROS
*
Entre seres no siendo
y mi voz que dialoga transitoria,
se quiebran las esquinas del destino.
No fluyen los lugares
porque ando hacia adentro,
como brújula rota ya de norte cansada,
como un arredrotiempo de Unamuno.
Por lo demás requiebro los silencios.
El rumbo de la vida
me exige equilibrar las piruetas
que surgen y se abrazan repentinas
al ritmo de los vivos
para eludir al miedo, al del ánima ausente,
a la gente que pasa,
a los mismos de siempre que caminan conmigo
contemplando los sueños con los ojos abiertos.
Entre los otros,
con las luces mordidas por la espera,
se quiebran las esquinas de la muerte.
Y con los pies anclados en el suelo,
giro sobre mí mismo
la esencia que a otros sitios me conduce,
lo demás es efímero.
Manuel M. Barcia
Entre seres no siendo
y mi voz que dialoga transitoria,
se quiebran las esquinas del destino.
No fluyen los lugares
porque ando hacia adentro,
como brújula rota ya de norte cansada,
como un arredrotiempo de Unamuno.
Por lo demás requiebro los silencios.
El rumbo de la vida
me exige equilibrar las piruetas
que surgen y se abrazan repentinas
al ritmo de los vivos
para eludir al miedo, al del ánima ausente,
a la gente que pasa,
a los mismos de siempre que caminan conmigo
contemplando los sueños con los ojos abiertos.
Entre los otros,
con las luces mordidas por la espera,
se quiebran las esquinas de la muerte.
Y con los pies anclados en el suelo,
giro sobre mí mismo
la esencia que a otros sitios me conduce,
lo demás es efímero.
Manuel M. Barcia
jueves, 28 de mayo de 2009
LUCES INCIERTAS
*
Como sueños despiertos con los brazos atados, las mujeres objeto de deseo, degradan la rutina con fórmulas de anhelo, mientras gritos fingidos desembocan las fúnebres pasiones que mueren tras los ojos del sexo que da vida al éxtasis sepultando a la noche en su ceguera.
Él ardía en su vacío,
en fuego transparente del exilio
tal como había amado
Ella, fría soledad de la ausencia
que en paisajes desiertos dibuja la tristeza
más allá del silencio
Y de nuevo esa quietud con luz roja
detiene en el prostíbulo al infierno
que vuelve del abismo hasta su encuentro
mientras alguien desnuda
las pasiones vertidas sobre el fango.
Manuel M. Barcia
Como sueños despiertos con los brazos atados, las mujeres objeto de deseo, degradan la rutina con fórmulas de anhelo, mientras gritos fingidos desembocan las fúnebres pasiones que mueren tras los ojos del sexo que da vida al éxtasis sepultando a la noche en su ceguera.
Él ardía en su vacío,
en fuego transparente del exilio
tal como había amado
Ella, fría soledad de la ausencia
que en paisajes desiertos dibuja la tristeza
más allá del silencio
Y de nuevo esa quietud con luz roja
detiene en el prostíbulo al infierno
que vuelve del abismo hasta su encuentro
mientras alguien desnuda
las pasiones vertidas sobre el fango.
Manuel M. Barcia
martes, 26 de mayo de 2009
ADORMECE EL PAISAJE
*
A Blanca Sandino, poeta.
A Blanca Sandino, poeta.
Adormece el paisaje
mientras vuelan palabras en silencio
soñando lo vivido.
*
*
*
*
Manuel M. Barcia
lunes, 25 de mayo de 2009
NO QUIERO SER UN SUEÑO
*
Nunca es fácil saber dónde se ocultan los tiempos de quimera
si no burlan la sed los manantiales
que fueron mis oasis en tu sombra,
y luz, que añora sola los delirios
soñando la emoción que te anochece
Y aunque puedo sentir cuando palpitas
el silente rumor que nos invade
en la fuente inmaterial del incesante olvido
no quiero ser un sueño
ni tampoco silencio que reclama
gemidos y pulsión entre tus piernas
Porque ahora soy nómada del agua,
frontera de los límites que existen
en lluvias torrenciales y desiertos,
peregrino sediento que transita viajero
hacia el sur imposible que se pierde lejano,
contigo, mis caricias,
y algo de inocencia que aún asoma.
Manuel M. Barcia
Nunca es fácil saber dónde se ocultan los tiempos de quimera
si no burlan la sed los manantiales
que fueron mis oasis en tu sombra,
y luz, que añora sola los delirios
soñando la emoción que te anochece
Y aunque puedo sentir cuando palpitas
el silente rumor que nos invade
en la fuente inmaterial del incesante olvido
no quiero ser un sueño
ni tampoco silencio que reclama
gemidos y pulsión entre tus piernas
Porque ahora soy nómada del agua,
frontera de los límites que existen
en lluvias torrenciales y desiertos,
peregrino sediento que transita viajero
hacia el sur imposible que se pierde lejano,
contigo, mis caricias,
y algo de inocencia que aún asoma.
Manuel M. Barcia
domingo, 24 de mayo de 2009
LA SOMBRA DE LO AMADO
*
La respuesta al enigma del recuerdo
es el tiempo remoto de memoria
que despierta cercanos pensamientos
en los días que fueron verdaderos
sin embargo,
un epílogo de amor, no es más que una ofrenda
que celebra el olvido sin heridas
cuando se extiende la sombra de lo amado
entonces,
sólo páginas blancas
que gritan hacia dentro
sin que nadie responda
y todas las preguntas
se duermen en silencio amortajado.
Manuel M. Barcia
La respuesta al enigma del recuerdo
es el tiempo remoto de memoria
que despierta cercanos pensamientos
en los días que fueron verdaderos
sin embargo,
un epílogo de amor, no es más que una ofrenda
que celebra el olvido sin heridas
cuando se extiende la sombra de lo amado
entonces,
sólo páginas blancas
que gritan hacia dentro
sin que nadie responda
y todas las preguntas
se duermen en silencio amortajado.
Manuel M. Barcia
sábado, 23 de mayo de 2009
ATLANTE
*
Con la mirada acuosa del vértigo
me sumerjo en el núcleo del océano vírgen
donde los peces hombre
se abisman al silencio inexpugnable.
Y era todo plenitud
inmersa bajo olas que sustentan
sediento atardecer entre sus sales,
y vestigios de quietud
en bellos arrecifes coralinos
que tienen por frontera
un universo de mar.
Naufrago entre las algas del misterio,
intuyo lo que fui sin voz ni llanto,
cuando bebe mi memoria en la fuente
que sangra al paraíso submarino
en toda su hermosura,
como aquella eternidad que fluía
soñando en la humedad sus desnudeces,
mientras siento en mi pulso,
el pálpito del agua
que transporta la sed a mis agallas.
Manuel M. Barcia
Con la mirada acuosa del vértigo
me sumerjo en el núcleo del océano vírgen
donde los peces hombre
se abisman al silencio inexpugnable.
Y era todo plenitud
inmersa bajo olas que sustentan
sediento atardecer entre sus sales,
y vestigios de quietud
en bellos arrecifes coralinos
que tienen por frontera
un universo de mar.
Naufrago entre las algas del misterio,
intuyo lo que fui sin voz ni llanto,
cuando bebe mi memoria en la fuente
que sangra al paraíso submarino
en toda su hermosura,
como aquella eternidad que fluía
soñando en la humedad sus desnudeces,
mientras siento en mi pulso,
el pálpito del agua
que transporta la sed a mis agallas.
Manuel M. Barcia
NADA INQUIETA AL SILENCIO
*
Beben las sombras
cada gota sumergida en la bruma
que los dioses desploman lentamente
embrujando a la noche en su leyenda
Nada inquieta al silencio
cuando llega la música que guía
la luz que el sueño mece en su caída.
Manuel M. Barcia
Beben las sombras
cada gota sumergida en la bruma
que los dioses desploman lentamente
embrujando a la noche en su leyenda
Nada inquieta al silencio
cuando llega la música que guía
la luz que el sueño mece en su caída.
Manuel M. Barcia
viernes, 22 de mayo de 2009
LOS SENDEROS DE LA LUZ
*
Los senderos de la luz
sabían de antemano su destino,
su desnudez exacta.
Estaba el paraíso señalado.
Estaban indicadas las lindes que no existen
con signos de quimera.
Eran
miméticos paisajes del cielo
que no quieren desprenderse del cielo,
un destello de luna enfebrecido
en las calladas sombras de la noche.
Y, como el fuego
que mira el final de los caminos
ardiendo en la grandeza
que deja tras su estela reflejos encendidos,
no me preocupo de mí,
sino de los relojes de memoria
que habiendo imaginado su futuro
en tiempo de caudales infinitos,
renuncian a los sueños delirantes
mientras giran en brazos de la ausencia
con agujas de hielo.
Manuel M. Barcia
Los senderos de la luz
sabían de antemano su destino,
su desnudez exacta.
Estaba el paraíso señalado.
Estaban indicadas las lindes que no existen
con signos de quimera.
Eran
miméticos paisajes del cielo
que no quieren desprenderse del cielo,
un destello de luna enfebrecido
en las calladas sombras de la noche.
Y, como el fuego
que mira el final de los caminos
ardiendo en la grandeza
que deja tras su estela reflejos encendidos,
no me preocupo de mí,
sino de los relojes de memoria
que habiendo imaginado su futuro
en tiempo de caudales infinitos,
renuncian a los sueños delirantes
mientras giran en brazos de la ausencia
con agujas de hielo.
Manuel M. Barcia
jueves, 21 de mayo de 2009
EN BUSCA DE LOS SUEÑOS IGNORADOS
*
Cuando la primavera se despierta,
desnuda a los amantes
dejando a cada uno ante sí mismo
en busca de los sueños ignorados.
Y he visto la mañana desolada
andando pasos lentos desde lejos
con huellas de caricias apacibles
tras un mundo de sombras.
Son las noches de siempre,
pero yo soy distinto,
cuando llueve mi ansia amanecida
con luz irrenunciable en tu epidermis
sin asomo de penas.
Manuel M. Barcia
Cuando la primavera se despierta,
desnuda a los amantes
dejando a cada uno ante sí mismo
en busca de los sueños ignorados.
Y he visto la mañana desolada
andando pasos lentos desde lejos
con huellas de caricias apacibles
tras un mundo de sombras.
Son las noches de siempre,
pero yo soy distinto,
cuando llueve mi ansia amanecida
con luz irrenunciable en tu epidermis
sin asomo de penas.
Manuel M. Barcia
miércoles, 20 de mayo de 2009
ABSORTO EN MI VACÍO
*
Absorto en mi vacío
percibo los conjuros y secretos
henchidos de respuestas imposibles
En alas del aliento
me invocas con balsámicas caricias
que hechizan al silencio en su destino
Nos alzas en tu vuelo
por cauces invisibles del misterio
ahuyentando con magia los enigmas
Y llora el firmamento
las lágrimas de un cielo iluminado
que bebe las tinieblas y las sombras
en la sed de mi alma mutilada.
Manuel M. Barcia
Absorto en mi vacío
percibo los conjuros y secretos
henchidos de respuestas imposibles
En alas del aliento
me invocas con balsámicas caricias
que hechizan al silencio en su destino
Nos alzas en tu vuelo
por cauces invisibles del misterio
ahuyentando con magia los enigmas
Y llora el firmamento
las lágrimas de un cielo iluminado
que bebe las tinieblas y las sombras
en la sed de mi alma mutilada.
Manuel M. Barcia
viernes, 15 de mayo de 2009
jueves, 14 de mayo de 2009
UN CONFESO LADRÓN DE CORAZONES
*
¿En dónde reverberan los ecos del pasado?
¿De qué misterio manan los cauces de la noche?
Allí, donde el secreto se oculta entre las sombras.
Aquí, entre la nada,
donde ahora musito quedamente,
quebrado por la bruma,
perdido en la brújula del tiempo
que busca ciegos rastros de la ausencia...
Permite que me hunda entre tus muslos
ignorando tu nombre con sílabas calladas,
y déjame que busque los restos del naufragio
tras el espejo roto que profundiza el pesar,
la única imagen que no es tuya
si cierro las heridas de la carne
muriendo en tu vientre ya vencido
Sabiendo que aún existes
para hurtar la palabra que atraviesa el recuerdo
y obtener la memoria con la inútil tarea
de hacerla primavera, con los besos
que sueñan en tu cuerpo adormecido
los días invisibles de lo amado
donde fui en silencio
un confeso ladrón de corazones.
Manuel M. Barcia
¿En dónde reverberan los ecos del pasado?
¿De qué misterio manan los cauces de la noche?
Allí, donde el secreto se oculta entre las sombras.
Aquí, entre la nada,
donde ahora musito quedamente,
quebrado por la bruma,
perdido en la brújula del tiempo
que busca ciegos rastros de la ausencia...
Permite que me hunda entre tus muslos
ignorando tu nombre con sílabas calladas,
y déjame que busque los restos del naufragio
tras el espejo roto que profundiza el pesar,
la única imagen que no es tuya
si cierro las heridas de la carne
muriendo en tu vientre ya vencido
Sabiendo que aún existes
para hurtar la palabra que atraviesa el recuerdo
y obtener la memoria con la inútil tarea
de hacerla primavera, con los besos
que sueñan en tu cuerpo adormecido
los días invisibles de lo amado
donde fui en silencio
un confeso ladrón de corazones.
Manuel M. Barcia
miércoles, 13 de mayo de 2009
QUISE ESCRIBIR MIS VERSOS
*
Quise escribir mis versos
tintados de dulzura que acaricia
las páginas de luz fruto del tiempo
que duerme en los silencios del otoño
Quise escribir palabras de deseo,
ser patria de los sueños a orillas del delirio,
amante solitario,
galope desbocado de un latido de mujer
Pero no existe mi corazón hembra,
mi alma es pequeña,
me duelo de las ansias imposibles
de en mí un vientre crecido
y gracia en su simiente
preñada de poesía
Quise escribir mis versos
soñando ser la flor de un ramo de mujer.
a Stella, mujer, poeta, persona maravillosa.
Manuel M. Barcia
Quise escribir mis versos
tintados de dulzura que acaricia
las páginas de luz fruto del tiempo
que duerme en los silencios del otoño
Quise escribir palabras de deseo,
ser patria de los sueños a orillas del delirio,
amante solitario,
galope desbocado de un latido de mujer
Pero no existe mi corazón hembra,
mi alma es pequeña,
me duelo de las ansias imposibles
de en mí un vientre crecido
y gracia en su simiente
preñada de poesía
Quise escribir mis versos
soñando ser la flor de un ramo de mujer.
a Stella, mujer, poeta, persona maravillosa.
Manuel M. Barcia
lunes, 11 de mayo de 2009
domingo, 10 de mayo de 2009
EN EL AIRE ACOMODADO
*
Me he sentado en el aire
para andar y desandar
remembrando palabras del olvido
para honrar a la musa que me entrega el silencio
en un molde de viento
con el sueño grabado en tinta blanca
para escribir un verso adormecido
con frágil bisturí de lapidario.
Manuel M. Barcia
Me he sentado en el aire
para andar y desandar
remembrando palabras del olvido
para honrar a la musa que me entrega el silencio
en un molde de viento
con el sueño grabado en tinta blanca
para escribir un verso adormecido
con frágil bisturí de lapidario.
Manuel M. Barcia
sábado, 9 de mayo de 2009
ULTRASONIDOS
*
Quise ser luz en vientre de quimera,
sentir lo que se siente
adentro de la nada
pero
la sombra de una voz de ultrasonidos
había deslumbrado a la conciencia
detrás del esqueleto de los sueños
Cuando seas destello en la memoria
después de los acordes de un gemido
lo último que oiré será el silencio.
Manuel M. Barcia
Quise ser luz en vientre de quimera,
sentir lo que se siente
adentro de la nada
pero
la sombra de una voz de ultrasonidos
había deslumbrado a la conciencia
detrás del esqueleto de los sueños
Cuando seas destello en la memoria
después de los acordes de un gemido
lo último que oiré será el silencio.
Manuel M. Barcia
LEVITACIÓN
*
La pluma levitó sobre mi mano,
mis sueños mal atados se hicieron realidades
... y me cansé de escribir.
Manuel M. Barcia
La pluma levitó sobre mi mano,
mis sueños mal atados se hicieron realidades
... y me cansé de escribir.
Manuel M. Barcia
RESACA DE SEVILLA
*
Placer cristalizado que amanece
haciendo de la luz un árbol vírgen en medio de la sombra
que celebra la vida con gotas de rocío
Aromas que reinventan manantiales,
como encuentros furtivos entre lluvia y deseo
despertando azahares a lo lejos
Y es hembra la belleza del río milenario
cuando el alba diluye su leyenda
que fluye y no cesa,
hacia brisas que se ocultan en el mar,
jugando a la serpiente que tiene dos mitades
y un único afluente con distintas orillas:
las sutiles revueltas del puente de Triana.
E imagina la Feria, la rutina tan frágil de la danza
preñada de guirnaldas,
desnudo el corazón de fantasía,
el cansancio que estrecha certidumbres,
y quejas de silencio en las palmas
a golpe de sonidos que andan sus pisadas.
Y rojos entre verdes
que suman y no restan la línea indivisible
hermanando colores de caseta con blanco sin materia.
Nada esconde la duda que se dora en la noche
cuando suena el anuncio del lunes de tristeza.
Los fuegos de artificio serán en los remedios, resaca de Sevilla.
Manuel M. Barcia
Placer cristalizado que amanece
haciendo de la luz un árbol vírgen en medio de la sombra
que celebra la vida con gotas de rocío
Aromas que reinventan manantiales,
como encuentros furtivos entre lluvia y deseo
despertando azahares a lo lejos
Y es hembra la belleza del río milenario
cuando el alba diluye su leyenda
que fluye y no cesa,
hacia brisas que se ocultan en el mar,
jugando a la serpiente que tiene dos mitades
y un único afluente con distintas orillas:
las sutiles revueltas del puente de Triana.
E imagina la Feria, la rutina tan frágil de la danza
preñada de guirnaldas,
desnudo el corazón de fantasía,
el cansancio que estrecha certidumbres,
y quejas de silencio en las palmas
a golpe de sonidos que andan sus pisadas.
Y rojos entre verdes
que suman y no restan la línea indivisible
hermanando colores de caseta con blanco sin materia.
Nada esconde la duda que se dora en la noche
cuando suena el anuncio del lunes de tristeza.
Los fuegos de artificio serán en los remedios, resaca de Sevilla.
Manuel M. Barcia
jueves, 7 de mayo de 2009
EL COBRADOR DE LAS DESDICHAS
*
Desfilan tras los pasos del deudor
cortejos de siniestras pasarelas
cuando entierran los sueños
sus últimos vestigios de quimera
en el pozo sin fondo
de las calamidades
Y entonces me pregunto
si le importa a un moroso
que se vistan de frac sus pesadillas
cuando solos, los ojos de la almohada
disfrazan las vergüenzas.
Manuel M. Barcia
Desfilan tras los pasos del deudor
cortejos de siniestras pasarelas
cuando entierran los sueños
sus últimos vestigios de quimera
en el pozo sin fondo
de las calamidades
Y entonces me pregunto
si le importa a un moroso
que se vistan de frac sus pesadillas
cuando solos, los ojos de la almohada
disfrazan las vergüenzas.
Manuel M. Barcia
miércoles, 6 de mayo de 2009
martes, 5 de mayo de 2009
CUANDO ES PÁGINA EN BLANCO LA MINIFICCIÓN
*
Revuelvo los enigmas
de la imaginación que me desborda,
poniendo todo el énfasis en la fe
que nace en cualquier texto
cuando sólo el mutismo me grita las vocales,
devora consonantes
y es voz de la penumbra en el misterio,
llenando de agonía
palabras imposibles
que esperan sonrientes un espasmo de placer
tendido en su escondite,
distante de desiertos sin oasis
que huellan su raíz a ras de arena,
dejando en la elocuencia del silencio
las sílabas sobrantes,
cuando es página en blanco,
mi atrevida pirueta
que finge malabares
en renglones de ficción.
Manuel M. Barcia
Revuelvo los enigmas
de la imaginación que me desborda,
poniendo todo el énfasis en la fe
que nace en cualquier texto
cuando sólo el mutismo me grita las vocales,
devora consonantes
y es voz de la penumbra en el misterio,
llenando de agonía
palabras imposibles
que esperan sonrientes un espasmo de placer
tendido en su escondite,
distante de desiertos sin oasis
que huellan su raíz a ras de arena,
dejando en la elocuencia del silencio
las sílabas sobrantes,
cuando es página en blanco,
mi atrevida pirueta
que finge malabares
en renglones de ficción.
Manuel M. Barcia
lunes, 4 de mayo de 2009
ODIO NO PODER ODIARTE, PRINCESA
*
¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.
Joaquin Sabina
No busco ya en la luz sombras de bruma,
no escucho ya en tu voz nuestro horizonte
La ganancia del juego es siempre el juego,
nos hemos arruinado sin saberlo
en la disociación de lo imposible
Odio no poder odiarte, princesa,
los rencores no saben
desunir de las almas
su parte gemela.
Manuel M. Barcia
¿Cómo no imaginarte,
cómo no recordarte
hace apenas dos años?
Cuando eras la princesa
de la boca de fresa,
cuando tenías aún esa forma
de hacerme daño.
Joaquin Sabina
No busco ya en la luz sombras de bruma,
no escucho ya en tu voz nuestro horizonte
La ganancia del juego es siempre el juego,
nos hemos arruinado sin saberlo
en la disociación de lo imposible
Odio no poder odiarte, princesa,
los rencores no saben
desunir de las almas
su parte gemela.
Manuel M. Barcia
domingo, 3 de mayo de 2009
CATARSIS
*
Cuando seas voz callada del tiempo
Cuando el sueño divague
y mezcle los adioses con te quieros
Cuando sea el paisaje
ruina de nosotros
y el búho solo cante
al ritmo acompasado de un suicidio
Seremos estallido
y luego el resplandor
que se acuesta en su sombra
Sin embargo, esta noche,
fingiré que te espero
en la liberación de mis pasiones.
Manuel M. Barcia
Cuando seas voz callada del tiempo
Cuando el sueño divague
y mezcle los adioses con te quieros
Cuando sea el paisaje
ruina de nosotros
y el búho solo cante
al ritmo acompasado de un suicidio
Seremos estallido
y luego el resplandor
que se acuesta en su sombra
Sin embargo, esta noche,
fingiré que te espero
en la liberación de mis pasiones.
Manuel M. Barcia
sábado, 2 de mayo de 2009
VINCULADO A MÍ MISMO
*
Indulto con mi rostro la memoria
oculta en el silencio del espejo,
y pongo fecha y nombre a cada arruga
que surca el desenlace de los días
Los recuerdos afilan su ceguera,
afloran de la ausencia que se apresa a mi vuelo...
Pasan años y crecen
adjetivos de humo
bajo el fuego que fue de otras hogueras
Recuento mis diluvios
hundiendo cada gota
en las horas sombrías de la duda
Y me observo en un arca reflejado
cuando algo de Noé
se derrrama
vinculado a mí mismo.
Manuel M. Barcia
Indulto con mi rostro la memoria
oculta en el silencio del espejo,
y pongo fecha y nombre a cada arruga
que surca el desenlace de los días
Los recuerdos afilan su ceguera,
afloran de la ausencia que se apresa a mi vuelo...
Pasan años y crecen
adjetivos de humo
bajo el fuego que fue de otras hogueras
Recuento mis diluvios
hundiendo cada gota
en las horas sombrías de la duda
Y me observo en un arca reflejado
cuando algo de Noé
se derrrama
vinculado a mí mismo.
Manuel M. Barcia
DAME LA LLAVE
*
Dame la llave
que cierra la andadura solitaria
del ansia que adormece
las caricias ardientes. Mía
es tu piel, el éxtasis, tu sombra.
Lo demás no me importa.
Manuel M. Barcia
Dame la llave
que cierra la andadura solitaria
del ansia que adormece
las caricias ardientes. Mía
es tu piel, el éxtasis, tu sombra.
Lo demás no me importa.
Manuel M. Barcia
viernes, 1 de mayo de 2009
EL HOMBRE QUE SUSURRA EN LOS SEMÁFOROS
*
Mientras retorna la luz
del verde que conduce a los encuentros,
el rojo recrudece la existencia
De su mano, pañuelos
que respiran los aires del fastidio
sin saber, cuando giman,
cuales serán sus fines
No habla,
pero nadie podría adentrarse en su silencio,
y menos todavía contemplarlo
El hombre que susurra en los semáforos
entona cantinelas
imitando el plañido de los dioses
En su sueño de voz imperceptible
se escuchan melodías
sobre aquello que vuela en los sentidos
y en nada se confunde
Penetro sin temor en su mirada
desmigo mi bolsillo en sus heridas
Sonríe
Hoy es un gran día.
Manuel M. Barcia
Mientras retorna la luz
del verde que conduce a los encuentros,
el rojo recrudece la existencia
De su mano, pañuelos
que respiran los aires del fastidio
sin saber, cuando giman,
cuales serán sus fines
No habla,
pero nadie podría adentrarse en su silencio,
y menos todavía contemplarlo
El hombre que susurra en los semáforos
entona cantinelas
imitando el plañido de los dioses
En su sueño de voz imperceptible
se escuchan melodías
sobre aquello que vuela en los sentidos
y en nada se confunde
Penetro sin temor en su mirada
desmigo mi bolsillo en sus heridas
Sonríe
Hoy es un gran día.
Manuel M. Barcia
PULSIONES
*
Si pudiera encontrar una palabra
que durmiera mis sueños en tus sueños
Podría encumbrar lo oscuro
Sentir que estoy soñando
en ti
mi intensidad
mi tiempo
que ve pasar las horas tan sólo en su reverso
O tu espacio quizás
Pulsiones
Una palabra.
Pero no le pondré voz
nombrarla
sería despertar a las pasiones
que llevo muy adentro.
Manuel M. Barcia
Si pudiera encontrar una palabra
que durmiera mis sueños en tus sueños
Podría encumbrar lo oscuro
Sentir que estoy soñando
en ti
mi intensidad
mi tiempo
que ve pasar las horas tan sólo en su reverso
O tu espacio quizás
Pulsiones
Una palabra.
Pero no le pondré voz
nombrarla
sería despertar a las pasiones
que llevo muy adentro.
Manuel M. Barcia
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